El uso de aparatos de ortodoncia va más allá de las primeras etapas de nuestra vida, como la infancia y la pubertad. Los avances odontológicos han favorecido que cada vez más adultos se sometan a este procedimiento para mejorar su sonrisa.

Existen distintos modelos de ortodoncia en el mercado: desde los brackets más tradicionales hasta férulas transparentes prácticamente imperceptibles y removibles, que han motivado su uso en pacientes adultos, ya que evitan la incomodidad de llevar aparatos metálicos a la vista de todo el mundo.

Las razones para su uso no son solo estéticas, sino que, al margen de esto, la corrección de la posición de los dientes puede ser determinante para mejorar nuestra salud y prevenir enfermedades bucodentales.

 

1.Evitar patologías orales

Una mala posición de los dientes hace que existan zonas en nuestra boca a las que el cepillo dental no puede acceder. Esto produce la acumulación de bacterias y sarro en nuestra dentición y favorece a la aparición de enfermedades bucales, como la caries y la periodontitis.

Tras un tratamiento de ortodoncia, los dientes estarán correctamente alineados y existirá un riesgo menor de padecer patologías orales relacionadas con una incompleta higiene bucodental.

 

2.Aumentar la autoestima

Está demostrado que, para tener una sonrisa bonita, es necesario contar con una posición armónica de nuestra dentición. La falta de confianza en nuestra sonrisa suele provocar un sentimiento de inseguridad que afecta a la vida social.

La corrección de la estructura oral es importante para aumentar nuestra autoestima y vivir sin complejos, algo que repercute directamente en nuestra felicidad.

 

3.Facilitar la digestión

El uso de ortodoncia nos proporciona una alineación dental con la que logramos una mordida de los alimentos más efectiva, evitando el desgaste anómalo en algunas piezas dentales. Por ello, podremos masticar de una forma más adecuada.

Esto repercute beneficiosamente en nuestra digestión, ya que la comida que ingerimos estará en condiciones más propicias para ser procesada en el estómago.

 

4.Evitar la sobrecarga muscular

Una mala oclusión, en la que los dientes y muelas no coinciden, provoca daños en el músculo encargado de la masticación, conocido como músculo masetero. Este se sobrecarga y deriva la tensión al cartílago y al trapecio, algo que provoca contracturas en la zona alta de la espalda.

El uso de aparatos de ortodoncia ayuda a evitar este tipo de dolencias y, por ende, mejora la calidad de vida diaria de los pacientes.

 

5.Discreción y comodidad

En los últimos años se ha hecho más habitual el método invisible, que consiste en realizar una simulación por ordenador de la evolución que tendrán las piezas dentales desde la malformación hasta su posición correcta.

Mediante este procedimiento se fabrican férulas  transparentes que se van renovando periódicamente. Este tipo de aparatos son removibles, es decir, se deben extraer, por ejemplo, para comer y realizar la rutina de higiene oral.