La mayoría de trucos caseros para blanquear los dientes se centran en el uso del bicarbonato. Este producto es una sal y, como tal, forma minúsculos cristales que, al frotarlos contra los dientes, rayan el esmalte y lo destruyen.

 

En pocas palabras es que la mayoría de nosotros usamos el cepillo dental de forma inconsciente, y seamos realistas si te cepillas los dientes como si fregaras el piso usando bicarbonato de sodio obviamente vas a causar daños en las piezas dentales. ¿Cómo saber si lo estás haciendo bien? La próxima vez que estés en el baño ve la forma en que sostienes el cepillo de dientes, si tienes la mano cerrada en puño cambia inmediatamente de posición para no ejercer tanta fuerza.

Antes de sumergirnos en los detalles de usar o no bicarbonato de sodio para limpiar nuestros dientes, debes saber que “cómo” cepillamos los dientes es definitivamente más importante que “con que” los cepillamos.

 

Riesgos de usar bicarbonato de sodio:

  1. Abrasividad

Una de las preguntas más frecuentes es si ¿El bicarbonato de sodio es demasiado abrasivo? Para responder a esto echemos un vistazo a la Escala Mohs de Dureza Mineral, esta calcula la dureza relativa de todos los minerales en el mundo por ejemplo: el diamante es un 10, el esmalte dental un 5 y la dentina tiene un grado de 2.5.

El bicarbonato de sodio tiene un grado de dureza de 2.5, a primera vista parece que no es demasiado abrasivo pero observemos un poco más para asegurarnos, primero que nada debemos saber que el esmalte es la porción más externa de cada diente, bajo el esmalte esta la dentina y luego la pulpa dental. Sin embargo si tenemos las encías retraídas es muy posible que la superficie en la línea de las encías que cepillamos no es esmalte sino dentina.

Esto explica a nivel funcional porque es más común que los adultos tenga más caries en la línea de las encías que en la superficie de masticación de los dientes, por otro lado al tener las encías retraídas por causas anatómicas o enfermedad periodontal la dentina estaría expuesta, esta es mucho más blanda que el esmalte y por lo tanto más propensa a la descomposición y daños por abrasivos.

  1. ¿Qué pasa con el aluminio en el bicarbonato de sodio?

Este es un mito cultural común y a pesar de la confusión causada por algunos fabricantes de estos productos etiquetando “bicarbonato de sodio libre de aluminio” en su lista de ingredientes, este elemento no tiene aluminio en él.

La confusión proviene del hecho de que algunos polvos para hornear contienen derivados de aluminio, y como éstos contienen altas concentraciones de bicarbonato de sodio literalmente se crearon falsas teorías.

 

Beneficios de usar bicarbonato de sodio:

  1. Mantiene un pH oral sano

El pH de nuestras bocas juega un papel importante en cuanto a la proliferación de poblaciones de bacterias orales que florecen o no la salud bucal, generalmente cuanto más bajo (ácido) sea el pH en la cavidad oral mayor es el riesgo de desarrollar caries dentales, específicamente la desmineralización del esmalte dental ocurre al tener un nivel de pH igual o inferior a 5.5.

Sin darnos cuenta nuestro trabajo es crear un microbioma oral que ayude a mantener un pH óptimo favoreciendo a las poblaciones bacterianas probióticas, y el uso de bicarbonato de sodio ayuda a mantener un pH oral más alcalino y sano.

  1. Reduce el número de errores

Una gran cantidad de investigaciones muestran que el bicarbonato de sodio realmente ayuda a reducir las poblaciones de microorganismos malos en la boca, por lo tanto es una herramienta de apoyo eficaz para reducir los patógenos periodontales.

Esto tiene sentido cuando pensamos en el bicarbonato de sodio como un tipo de sal, y está última naturalmente tiene componentes antimicrobianos.

 

¿Los beneficios superan los riesgos?

Teniendo en cuenta la información anterior el bicarbonato de sodio apoyará nuestra salud bucal siempre y cuando sea recomendado por un dentista en cantidades específicas, ciertamente es capaz de ayudarnos a eliminar la placa dental pero es importante no abusar de el en ningún momento.

De por sí en el mercado existen marcas de pastas dentales con bicarbonato de sodio pero en este caso los granos han sido tratados para diluirse en la saliva, y ser utilizados sólo durante los primeros 20 segundos del cepillado de esta forma no se erosiona el esmalte dental.

El problema está cuando vemos recetas para blanquear los dientes en la web, y las fotos de sonrisas blancas y perfectas no emocionan tanto que vamos corriendo al baño, humedecemos el cepillo dental y lo impregnamos en bicarbonato de sodio cepillando los dientes bruscamente pensando que así quedarán más blancos, pero realmente lo que estamos haciendo es dañar la capa externa de los dientes y maltratar las encías.