Cada vez tratamos a más pacientes que se preocupan por la estética y funcionalidad de su sonrisa, por eso una de las preguntas que se suele dar en la clínica es la siguiente:

 

¿Puedo llevar ortodoncia si tengo implantes o coronas?

En este artículo lo detallaremos con más información a continuación, pero sí puedo adelantar que no existen problemas para que ambas técnicas coexistan en nuestra boca, lo que quiere decir que sí, podemos realizar una ortodoncia con implantes dentales.

Precisamente la compatibilidad de estos tratamientos ha hecho que muchos pacientes hayan recibido ambos tratamientos de ortodoncia e implantes dentales.

En este caso, convendrá destacar que cuando combinamos los dos tratamientos podemos encontrarnos con dos casos diferenciados

  • Que el paciente cuente con implantes dentales antes de la ortodoncia.
  • Que el paciente no lleve implantes antes de realizar la ortodoncia.

 

Implantes con ortodoncia

Hasta hace no demasiado esta pregunta era bastante extraña de encontrar, pues los tratamientos de ortodoncia solían estar indicados para niños y personas muy jóvenes, por lo que no era necesario que realizásemos una planificación de este tratamiento si existían implantes previos.

Esto es debido a que generalmente, los adolescentes tienen su dentición completa, con todos los dientes originales cuando van a comenzar la ortodoncia.

Pese a esto, hay que tener en cuenta la tendencia alcista y el creciente interés que los pacientes adultos tienen por conseguir una sonrisa renovada. Muchas personas que han perdido dientes han optado por la técnica de la implantología dental para recuperar su sonrisa, y eso no quiere decir que tengan que resignarse a no realizarse una ortodoncia. Todo lo contrario.

Hoy en día es realmente común ver como pacientes adultos combinan ambos tratamientos dentales. El primero enfocado a recuperar los dientes que se hayan podido perder por el camino y el otro para alinearlos y mejorar la sonrisa que tenemos.

Una vez sabemos esto, tenemos que decir que el primer supuesto responde a personas que se han colocado un implante dental en algún momento de su vida, y llega un punto donde también deciden realizar una técnica de ortodoncia.

LA LOGOPEDIA:

Es la parte de la pedagogía que se centra en los trastornos de las comunicación y el lenguaje.
Los objetivos de un tratamiento ortodóntico-logopédico consisten en conseguir una estructura anatómica correcta de la cavidad orofacial y una correcta función de masticación, deglución y fonación. Todo ello tiende a conseguir una oclusión estable.
Es importante tener en cuenta que algunas maloclusiones pueden crear dislalias, alteraciones del lenguaje, como la mordida abierta anterior que es al falta de contacto entre los incisivos superiores e inferiores.

 

COMBINAR ESFUERZOS ENTRE LOGOPEDA Y ORTODONCISTA

  • Debe existir un trabajo en equipo entre el ortodoncista y el logopeda.
  • Durante la primera visita se realiza un examen ortodóntico con una valoración en las radiografías, además también un examen clínico miofuncional y una exploración otorrinolaringológica (si el niño presenta problemas de respiración).
  • En la segunda visita se observan los resultados de los estudios y se efectúa el plan de tratamiento. Es importante la valoración de un trastorno respiratorio, ya que podría alterar la utilización de los aparatos de ortodoncia.
  • En la exploración logopédica aplicada a la ortodoncia se debe averiguar la competencia de las estructuras orgánicas relacionadas con el habla, la deglución y la masticación. Debe tenerse en cuenta la forma, el tamaño y las interrelaciones entre estas estructuras (factores anatómicos), así como su funcionalidad (factores fisiológicos).
  • El momento óptimo para iniciar el tratamiento se considera a partir de los 6 años. En esta edad, los primeros molares definitivos ya han erupcionado y se produce una maduración funcional. El tratamiento en estas edades conjunto entre logopedas y ortodoncistas es lo más frecuente dado que el intercambio de informaciones entre ellos es imprescindible para el éxito del tratamiento. Se tiene que tener en cuenta que el tratamiento de logopedia definitivo no habría que darse antes de la corrección de la mordida.
  • Los hábitos que requieren una actuación conjunta entre el ortodoncista y el logopeda son todos aquellos que pueden condicionar una mala oclusión y una alteración del habla y de la funcionalidad normal de la cavidad oral.

LA IMPORTANCIA DE LA EDAD DEL PACIENTE

  • Desde la perspectiva de la logopedia hay que tener en cuenta y saber valorar lo que es propio de cada edad. Se tiene que ser capaz de mantener el cierre labial en reposo y durante la alimentación, así como ser capaz de articular la mayoría de fonemas de su lengua. Cuando eso no sucede así, está indicada la estimulación precoz de las funciones orales y de los órganos fonoarticulares.
  • La terapia miofuncional realizada por el logopeda está relacionada con la odontología por la relación entre los hábitos orales y las maloclusiones. Además, de por las alteraciones del lenguaje, entre otras más funciones en la odontología.
    Este tratamiento miofuncional se lleva a cabo mediante ejercicios con propósitos definidos y específicos, que sirven para estimular la musculatura, desarrollar habilitadas y concienciar el esquema corporal, partiendo del concepto de la acción muscular normal y anormal.
    El tratamiento se enfoca en la reducción lingual (en deglución atípica), en el equilibrio muscular prioral, en la correcta educación de la respiración nasal y sobretodo en la reeducación foniátrica.

Alteraciones bucales del recién nacido

Desde los primeros instantes de vida y crecimiento, el feto comienza ya a desarrollar las estructuras que formarán la boca, los dientes, el paladar, los labios o la lengua, entre otras. Previo al nacimiento del recién nacido los especialistas realizan controles de salud para comprobar el adecuado crecimiento y prevenir posibles problemas.

 

Entre las alteraciones bucales que se pueden encontrar en el recién nacido se hallan:

  • Quistes gingivales y del rafe medio palatino. Los quistes gingivales, suelen ser raros tras los tres meses de vida ya que van desapareciendo, son estructuras epiteliales embrionarias que se localizan tanto en los rebordes alveolares, los gingivales, como en la línea media del paladar duro, en el caso del quiste del rafe medio palatino. Los quistes gingivales, o también llamados perlas de Epstein, muchas veces son confundidos por los padres con el nacimiento de los dientes de leche, pues tienen una apariencia blanquecina. No requieren por lo general ningún tratamiento y desaparecen. Los quistes gingivales, o también llamados perlas de Epstein, muchas veces son confundidos por los padres con el nacimiento de los dientes de leche, pues tienen una apariencia blanquecina. No requieren por lo general ningún tratamiento y desaparecen.

 

  • Quistes de erupción. Son lesiones benignas de los tejidos blandos y suele estar relacionado con la erupción de dientes. Según estudios surge de la acumulación de fluido o sangre en el espacio folicular y se manifiesta como un edema en el reborde alveolar. A simple vista puede provocar alarma pues el quiste puede tener un color negro azulado si es por acumulación de sangre. Si es persistente durante varios días es conveniente consultar con el especialista médico ya que puede estar obstaculizando que el diente rompa normalmente la encía.

 

La lengua también puede ser lugar para la aparición de alteraciones más o menos problemáticas en el recién nacido. Entre esos problemas destaca:

  • La úlcera lingual traumática, denominada enfermedad de Riga-Fede. Es una enfermedad benigna y poco común que se caracteriza por ulceraciones en la lengua. Está causa por el rozamiento continuo de la lengua contra los incisivos inferiores, una vez que estos ya han aparecido. Aunque lo más normal es que aparezca en la boca, también podría aparecer en labio, paladar u otras mucosas bucales. La úlcera lingual traumática es una afección molesta, pues suele limitar la alimentación. El tratamiento suele conllevar el pulido o tallado de los incisivos inferiores o incluso la protección con fundas de los dientes.

 

Por último, otra alteración que también afecta a la alimentación, al limitar los mecanismos complejos de succión de los bebés durante la lactancia, es;

  • La anguiloglosia o frenillo lingual corto. Así, la lengua se encuentra limitada y sujeta al suelo de la boca y no puede realizar los movimientos necesarios para que el recién nacido pueda mamar.
    El frenillo lingual se encuentra bajo y dentro de la lengua. Sin embargo, durante el desarrollo embrionario, en algunas ocasiones, los músculos hiogloso y geniogloso se separan mal, quedando el frenillo totalmente fuera de la lengua. La solución es la frenotomía, es decir, una incisión con anestesia local para seccionar el frenillo, el cual fuera de la lengua no tiene ninguna función específica por lo que no perjudicará dicha intervención al bebé y su futuro desarrollo.

 

Este tipo de alteraciones son fácilmente detectables por el pediatra y el odontopediatra gracias a  los numerosos controles que existen sobre el recién nacido, y todas ellas tienen solución y tratamiento en caso de requerirlo.

La artritis reumatoide es una enfermedad degenerativa de naturaleza autoinmunitaria que se caracteriza por:

  • Una inflamación crónica de las articulaciones que se muestran doloridas, tumefactas y rígidas.

 

  • Además de dañar las articulaciones y los tejidos que las rodean, la artritis reumatoide puede afectar a la piel, los vasos sanguíneos o determinados órganos, como el corazón, los pulmones, los riñones o los ojos, y causar manifestaciones generales como fiebre, cansancio, inapetencia, pérdida de peso, etc.

 

Según un estudio realizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER) sobre la prevalencia y el impacto de las enfermedades reumáticas (estudio EPISER), se estima que en España más de 200.000 personas padecen artritis reumatoide y que cada año se diagnostican en torno a 20.000 casos nuevos.

Desde que Benjamin Rush, en el siglo XVIII, afirmara que la artritis sólo podía tratarse después de extraer todos los dientes permanentes en mal estado, han sido muchos los científicos que han estudiado la relación entre artritis reumatoide y enfermedad periodontal, dos desórdenes inflamatorios crónicos caracterizados por la destrucción de tejidos, la reabsorción ósea y la producción de citocinas proinflamatorias.

 

Es evidente que la prevalencia de enfermedad periodontal es mayor en pacientes con artritis reumatoide, y viceversa.

  • Los estudios demuestran que las semejanzas en la patogenia de ambas enfermedades son notables. Igualmente, evidencian cómo las dos comparten factores de riesgo comunes, como el tabaco, el efecto de la edad sobre el funcionamiento del sistema inmunitario, la exposición a microorganismos, el estrés o el nivel socioeconómico bajo. Y las asociaciones epidemiológicas, serológicas y clínicas entre un proceso y el otro también quedan demostradas con fuerza.

 

  • La bacteria Aggregatibacter actinomycetemcomitans, causante de la periodontitis, podría desencadenar la respuesta autoinmunitaria propia de la artritis reumatoide.

 

  • Algunos odontólogos han especulado sobre la posibilidad de que los pacientes con artritis reumatoide, por culpa de la limitación de movimiento de las manos, realicen una menor higiene bucodental y, en consecuencia, presenten mayor riesgo de enfermedad periodontal. Otros, sabedores de esta relación, recomiendan que los pacientes con artritis reumatoide extremen la vigilancia para detectar a tiempo la aparición de signos que indiquen presencia de enfermedad periodontal (encías enrojecidas, sangrado, etc.), para poder actuar lo antes posible.

 

  • Ensayos clínicos han demostrado que el tratamiento periodontal no quirúrgico reduce la inflamación sistémica y la actividad de la artritis reumatoide.

 

Motivar al paciente para que realice una higiene bucodental adecuada, que incluya el cepillado de los dientes a conciencia como mínimo dos veces al día con un dentífrico fluorado y el uso de colutorios adecuados, y para que tome las medidas necesarias para asegurarse un buen control de su salud periodontal, por ejemplo acudiendo regularmente al especialista, serán dos medidas clave que permitirán mejorar la clínica tanto de la enfermedad periodontal como de la artritis reumatoide.

La articulación temporo-mandibular es la articulación entre la mandíbula y el hueso temporal del cráneo. Gracias a la presencia de ligamentos, tendones y músculos que sostienen esta articulación, se pueden realizar movimientos de la mandíbula.

La dislocación mandibular o luxación de la articulación temporo-mandibular es una dislocación de esta que puede estar conjunta con o sin desplazamiento del disco. Es caracterizada por la hipermovilidad de la articulación debida a la presencia de laxitud y debilidad de los ligamentos de la articulación.

Durante esta alteración de la articulación temporomandibular, el cóndilo es dislocado ocupando una situación anterior respecto a la del disco y a la de la eminencia articular.

Clínicamente la luxación mandibular se presenta como una apertura oral presenta, con una incapacidad para cerrar la boca, limitación para la oclusión dental. En la fase aguda de la dislocación mandibular se presenta con dolor de tipo intenso, una limitación del ángulo de movimiento y ausencia de chasquido articular durante la función. En cambio, en la forma crónica de la dislocación, hay una diminución del dolor y un persistencia del bloqueo.

 

¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LA DISLOCACIÓN MANDIBULAR?

La dislocación de la mandíbula puede ser debida a varios factores, los cuales se explican a continuación.

Las aperturas bucales de forma excesiva y durante un tiempo prolongado pueden ser las responsables de producir una dislocación de la mandíbula, si los pacientes están predispuestos a ellos.

Existen otros factores desencadenantes de la luxación temporomandibular. Estos son los traumatismos articulares, traumatismos en mentón con la boca abierta y manipulación bajo anestesia general y relajación neuromuscular.

 

¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO ANTE LA MANDÍBULA DESENCAJADA O DISLOCADA?

El tratamiento ante una dislocación mandibular es manual, mediante las maniobras de Nelaton, si es una luxación bilateral (de las dos articulaciones), o Dupuis, si es unilateral (de un único lado).

Las maniobras consisten en empujar con los pulgares los molares hacia abajo al tiempo que se eleva el mentón. Esto permite que el cóndilo salte la eminencia articular anterior y la presión negativa de la articulación lleve el cóndilo hacia atrás.

Si existe una luxación de tipo crónica y aguda, no se puede tratar con las maniobras descritas, sino que el tratamiento a realiar es quirúrgico. En casos de luxación de forma recurrente se recomienda utilizar una infiltración con toxina botulínica.

Para prevenir la dislocación mandibular la terapia consiste en formular miorrelajantes y reducir la luxación. Además, el tratamiento fisioterapéutico puede ser útil mediante ultrasonidos, masajes en la zona y estiramientos musculares.

La placa bacteriana es un agregado de bacterias embebidas en una matriz, tiene textura pegajosa y en sus primeras fases, cuando aún no hay un acúmulo evidente, puede no observarse a simple vista. Al no poder distinguirse a simple vista la placa bacteriana, no se puede determinar en qué zonas de los dientes permanece adherida.

 

¿Qué es el revelador de placa?

El revelador de placa es un producto que tiñe la placa bacteriana. De esta forma, la placa bacteriana se vuelve visible, facilitando de este modo su eliminación y ayudando a la prevención de las enfermedades bucales como la caries o las enfermedades periodontales.

El primer revelador de placa fue utilizado por Skinner en Chicago en 1914 como método para mostrar “depósitos blandos” sobre los dientes que debían ser eliminados por el paciente en casa, para prevenir enfermedades como la periodontitis y la caries. Este primer revelador de placa estaba formulado a partir de yodo.

Actualmente, algunas de las sustancias más comunes que incluyen los reveladores para teñir la placa bacteriana son la eritrosina, la floxina, la fluoresceína sódica, la fucsina o el verde malaquita.

 

¿Cómo utilizarlo?

En el mercado existen diferentes presentaciones, como los comprimidos masticables, líquido para aplicar en gotas, gel o colutorio, con un funcionamiento similar.

Para utilizarlos, hay que dejar que el revelador se mezcle con la saliva y se distribuya por todos los dientes evitando tragarlo, aunque en caso de ingesta accidental, no supone ningún riesgo para el usuario, ya que suele estar compuesto por colorantes alimentarios.

Es posible que puedan teñirse, además de dientes, las encías y la lengua. Esta tinción irá desapareciendo poco a poco, pero puede permanecer algunas horas, por lo que se recomienda utilizar por la noche.

También pueden utilizarse con prótesis o implantes.

 

¿Cuándo utilizarlo?

En función de la finalidad buscada, se puede utilizar tanto antes como después del cepillado:

  • Antes del cepillado: tiñe la placa bacteriana acumulada en todos los dientes, mostrando donde cepillar para eliminarla por completo. Es decir, actuaría de “guía” para el cepillado.
  • Después del cepillado: muestra la placa bacteriana que aún queda en boca tras el cepillado. Es decir, indica el grado de eficacia en el cepillado del usuario y muestra en aquellas zonas donde no ha sido correcto el cepillado.

El uso de reveladores de placa motiva a las personas, especialmente a los niños, a realizar un cepillado eficaz, y por tanto, ayudar a mantener una buena salud bucal.

Una correcta higiene bucodental no se limita a un cepillado tres veces al día. El cuidado de nuestros dientes y encías implica algo más, porque también las consecuencias van más allá de una simple caries. Y es que la higiene oral está directamente relacionada con nuestra salud general. La boca es una de las partes del cuerpo que acumula más bacterias y si les damos tiempo para cultivarse acabarán provocando complicaciones, infecciones y enfermedades  que pueden afectar incluso al corazón.

Cuidar nuestros dientes implica, por tanto, cuidar también nuestra alimentación y demás hábitos; estar atentos a los síntomas para poder prevenir; y, sobre todo, ser conscientes de que la dejadez puede llegar a tener consecuencias graves… que se podían haber evitado fácilmente.

 

Consecuencias para la boca

  • Caries. Producida por los ácidos que generan los alimentos en descomposición, sobre todo si contienen alto nivel de azúcar. Ataca la superficie de las piezas dentales y si no se trata a tiempo puede acabar afectando al nervio y provocando la pérdida del diente.
  • Erosión del esmalte. Provocada por la acción de los ácidos relacionados con la alimentación (especialmente azúcar, zumos, refrescos), que desgastan la superficie dental. Las consecuencias son dientes más amarillos e hipersensibles (al tacto, al aire, al frío/calor…).
  • Gingivitis. La inflamación de las encías se produce por la acumulación de placa y bacterias en el cuello de los dientes. Además del intenso dolor, la inflamación provoca que las encías sangren.
  • Periodontitis. Infección que se produce cuando la gingivitis no se trata a tiempo y se vuelve crónica. Destruye los tejidos que soportan los dientes y provoca su pérdida.
  • Halitosis. Mal aliento producido por la descomposición de los restos de alimentos que quedan entre los dientes, en la lengua o en las encías.

 

Consecuencias para el resto del cuerpo

  • Mala digestión. Al no realizar correctamente el proceso de masticación, los alimentos llegan al estómago de forma inadecuada.
  • Alimentación insuficiente. Rechazamos los alimentos más difíciles de masticar limitándonos a una dieta blanda, que puede tener carencia de nutrientes.
  • Baja autoestima. Una mala higiene bucal afecta negativamente a nuestra imagen, a nuestra autoestima e incluso a nuestras relaciones sociales.
  • Enfermedades del corazón. Las bacterias que provocan la periodontitis llegan al corazón a través de la sangre y pueden provocar infartos o endocarditis (infección de los revestimientos interiores del corazón).
  • Enfermedades de los pulmones. El incremento de las bacterias en los pulmones agrava enfermedades como la neumonía u otras afecciones.
  • Hemorragia cerebral. Las bacterias orales  pueden provocar estrechamiento de las arterias y coágulos en la sangre, dos factores de riesgo.
  • Cáncer oral. El  tabaco y el alcohol incrementan el riesgo de padecer periodontitis y cáncer en la boca, especialmente cuando existe una mala higiene bucal.

 

 Hábitos para un buen cuidado de tus dientes

La buena noticia es que nunca es demasiado tarde para iniciar una buena rutina de salud bucodental. Estos son algunos sencillos consejos que te ofrecen los expertos de Porcovén.

  • Cepíllate a conciencia. Tres veces al día, con pasta fluorada y mejor si es con un buen cepillo eléctrico. Termina con un enjuague bucal, para llegar a las zonas de difícil acceso para el cepillo. Cambia tu cepillo cada regularmente.
  • Acuérdate del espacio entre los dientes, donde tienden a acumularse los restos de comida y la placa. Utiliza hilo o seda dental al menos una vez al día.
  • Acude a una limpieza dental profesional cada seis o doce meses.
  • Visita al dentista regularmente, una o dos veces al año. Es la mejor manera de prevenir y detectar posibles problemas de salud bucal.
  • Cuida tu alimentación. Evita en lo posible los alimentos azucarados y ácidos, las bebidas gaseosas, alimentos como el café o el vino (manchan los dientes), bebidas energéticas, el alcohol… En cambio, procura tomar mucha fruta, verdura y lácteos (aportan calcio).

 

Cualquier persona puede sufrir un traumatismo dental a cualquier edad, aunque la infancia y la adolescencia son dos etapas especialmente vulnerables. Ya sean por caídas o accidentes, en el caso de los niños, ya sean sobre todo secundarios a la práctica deportiva o a caídas en bicicleta o en motocicleta en el de los adolescentes, los traumatismos dentales no son algo infrecuente, por lo que conviene saber cómo actuar en el caso de que se produzcan.

Según el daño dental sufrido, las consecuencias podrán oscilar entre:

  • Fractura del esmalte dental
  • Fractura coronaria
  • Fractura radicular
  • Avulsión (caída) dentaria

En los traumatismos en niños, lo primero que debe valorarse es si se trata de un diente temporal («diente de leche») o si ya es un diente definitivo.

 

Si se ha caído un diente temporal:

La prioridad estará en prevenir el daño que la avulsión haya podido causar en el diente definitivo, no en reimplantar la pieza caída, que no se hará en el caso de la dentición temporal, por lo que deberá acudirse al odontólogo lo antes posible, para iniciar una serie de controles.

 

Si se ha caído un diente definitivo:

Sí que debe intentarse la reimplantación. Se puede intentar reimplantar al momento y para que se conserve mejor hasta llegar a la clínica. También se puede introducir el diente en un recipiente con leche, , y, si no se dispone de leche, en suero fisiológico o saliva., y se acudirá inmediatamente a la clínica dental. El reimplante deberá realizarse antes de 1 hora tras la caída, y las probabilidades de éxito mejorarán considerablemente si se hace en los primeros 30 minutos.

Tras un impacto en un diente, aunque parezca que éste no haya sufrido daño, debe acudirse el odontólogo para que lo evalúe y pueda decidir exactamente cuál es el alcance de la lesión.

 

Si se ha fracturado el diente:

Deberá valorarse el alcance de la fractura para conocer si afecta sólo al esmalte (capa externa), o también a la dentina (capa intermedia) o al nervio (capa interna). Según la profundidad, se ofrecerá un u otro tratamiento, que puede requerir de endodoncia previa a la reconstrucción e incluso de extracción del diente afectado. Los controles radiográficos y de vitalidad pulpar posteriores permitirán conocer la viabilidad de la pieza fracturada.

 

En caso de llevar ortodoncia:

También se deberá pasar por el ortodontista, para que valore el estado de los alambres y el cementado de los brackets, porque pueden haberse desajustado.

 

Las férulas para deportistas serán una buena herramienta preventiva en el caso de los traumatismos relacionados con la práctica deportiva. El resto de accidentes y de caídas serán difíciles de prevenir, pero sí que requerirán una acción inmediata para evitar mayores consecuencias.

TUS DIENTES TE DICEN QUIÉN ERES

Christian Beyer, ha elaborado investigaciones en descodificación dental durante mas de dos décadas y nos explica que; en nuestros dientes llevamos impresos todos los programas de las experiencias y vivencias de nuestros antepasados, así como nuestros propios conflictos.

La boca se divide en cuatro cuadrantes. Arriba, visto de frente a la izquierda, es el primer cuadrante. Arriba, visto de frente a la derecha, es el segundo cuadrante. Abajo, visto de frente a la derecha, es el tercer cuadrante. Finalmente, abajo a la izquierda tenemos el cuarto cuadrante.
El 1er cuadrante representa al clan y la figura del padre.

El 2º cuadrante representa a la familia y la figura de la madre.

El 3r cuadrante representa el hogar.

El 4º cuadrante representa el trabajo.

Los dientes se empiezan a numerar desde los incisivos (el centro) hasta las muelas del juicio. Por tanto, el primer incisivo será el nº1; el segundo incisivo el nº2, y así hasta llegar al nº8 que es la muela del juicio.
Por tanto, el primer incisivo del 1r cuadrante será el diente nº11. La muela del juicio del 1r cuadrante, será la nº18. El canino del 2º cuadrante será el nº23. El primer número indica a qué cuadrante pertenece el diente, y el segundo número indica a qué diente nos referimos.

 

SIGNIFICADO DE CADA DIENTE:

 

11- Padre. El papel que tiene el padre.

21- Madre. El papel que tiene la madre.

31- Acción de la madre.

41– Agresividad masculina. Memória de violencia.

Si el 11 y el 21 están separados, quiere decir que en nuestra genealogía había un padre y una madre que estaban separados, y esa persona arrastra la información por lo que ha vivido el mismo conflicto o lo ha vivido en sus padres.

Si uno de los dos está recto y el otro torcido, había un padre y una madre que no se miraban.

Si el 21 está mas adelantado que el 11, había una madre que estaba por encima del padre.

 

12- Mi relación con el padre. Cómo me veo a mí mismo respecto a mi padre.

22- Mi relación con la madre.

32- La protección de la madre.

42- La protección del padre.

11 encima del 12 es una memoria de un padre déspota, que está por encima mío.

Una patología en el 32 es una memoria de falta de protección de la madre.

Una patología en la 42 es memoria de un padre déspota. Me tengo que proteger de él.

 

13- Representa las reglas, las leyes. Capacidad de obedecer.

23- Representa la moral, el bien y el mal. Tradiciones y costumbres. Capacidad de someterse.

33-Memorias de esclavitud, de servidumbre.

43- Cuando no está recto, memorias de caída (real o simbólica). Recuperar una propiedad.

 

14- Memoria de niño que se queda sin papá. Pérdida del amor del padre.

24- Conflicto de falta, de vacío, desconexión de la familia. Amor de la madre.

34- Memoria de pérdida. Amor de pareja.

44- Pérdida de hermanos.

 

15- Memoria de traición. Alguien traicionó o ha sido traicionado. Desesperación.

25- Memoria de engaño y de rechazo. Injusticia.

35- Memoria de rechazo.

45- Memoria de frustración. Tener rabia pos sentirse frustrado.

 

16- Nuestros sueños; lo que buscamos en la vida. Mi clan, mi padre, no se ocupa de mi.

26- Necesidad de ser una persona equilibrada. Habla de lo que quiero ser.

36- El reconocimiento, los apellidos, los apodos. Memoria de niño abandonado. Extracción del útero. El hogar.

46- Deseo. Conflicto de la potencia masculina. Memoria de vergüenza. Mi padre siempre duda de lo que hago.

 

17- Exclusión del clan. Si las raíces están soldadas, hay memoria de exilio.

27- Pertenencia a la familia. Alianza familiar. La tradición.

37- El merecimiento; el rechazo. No valgo. Memorias de ahogo.

47- Memoria de destierro, de no poder volver. No ser perfecto. Sufrimiento por el éxito. Ser el primero, el mejor. Objetivo conseguido.

 

18- Cumplir el objetivo de vida. Obedecer al jefe.

28- Memorias de pecado con las leyes de la iglesia. Relaciones prohibidas moralmente. Asentir.

38- Memorias de penitencia, de perdón.

48- Conflicto con el pudor, con la sexualidad. Secretos (en la mayoría de casos, sexuales)

Mi identidad, lo que “yo soy” lo refleja el hueso basal.

Mis gestos, movimientos, lo que hago, lo manifiesta el ligamento dental.

Es importante destacar que cada enfermedad bucal nos dará la información precisa del conflicto que se vive.

Los programas transgeneracionales que hemos heredado se reflejan, especialmente, en las raíces. Si éstas están juntas, una encima de otra, hacia atrás, etc, nos darán información precisa.

 

Cuando la temporada de alergia está en pleno auge, su salud de la boca puede no ser una de sus prioridades. Pero un caso de fiebre del heno puede afectar sus dientes y encías. Esto es lo que debe observar y cómo debe proteger su boca.

  • Dolor en los dientes

El dolor en sinusal es un síntoma común del sistema inmunológico cuando lucha contra el polen o el polvo. Los espacios huecos de su cabeza se llenan de moco, lo que le produce dolores en su rostro. Los senos maxilares, los mayores senos en su rostro, se ubican sobre la boca. Cuando estos senos hacen presión, pueden empujar las raíces de los molares superiores. Puede tener sensibilidad al frío y al calor o sentir un dolor que se desplaza cuando se sienta, se levanta o se acuesta.

Pruebe con antihistamínicos para ver si alivia los dolores. Si el dolor en los dientes se detiene luego de tomar antihistamínicos, probablemente haya sido algo relacionado con la alergia. Pero si el dolor persiste luego de que desaparezcan los síntomas de la alergia, o le duele otros sectores además de los molares superiores, consulte con su dentista. Las caries pueden ser las causantes del dolor.

  • Boca seca

Las alergias pueden producir sequedad en la boca de dos maneras. En primer lugar, cuando usted tiene la nariz tapada es más probable que respire por la boca. En segundo lugar, muchos antihistamínicos incluyen la sequedad en la boca como un efecto secundario. Este estado no es solo incómodo: también aumenta sus posibilidades de desarrollar caries, enfermedad de las encías y mal aliento. Una de las principales funciones de la saliva es eliminar las bacterias nocivas. Esto significa que una boca seca es el lugar perfecto para que las bacterias que producen las caries se multipliquen.

  • Dolor de garganta

Una garganta dolorida e irritada es un resultado común en las alergias, producida por el goteo posnasal. Este dolor de garganta puede producir mal aliento, pero debido a que se origina en la garganta, lavarse los dientes no será de gran ayuda.

 

¿Qué hacer?

Siga estos consejos para mantener la salud de la boca controlada.

  • Manténgase hidratado. Beba mucha agua para mantener la boca y el cuerpo hidratados. Esto no solo puede contrarrestar los efectos de la boca seca, sino que además ayuda a que su cuerpo elimine el exceso de moco.
  • Haga gárgaras con agua salada. Disuelva una cucharada de sal en un vaso de agua tibia. Haga gárgaras y escupa hasta eliminar toda el agua. La sal puede ayudar a eliminar el moco de sus senos, aliviando los síntomas. También reduce las bacterias nocivas en la boca y en la garganta, reduciendo los efectos del mal aliento y la placa.
  • Continúe con el cepillado y uso del hilo dental. Un ataque alérgico fuerte no es excusa para flaquear en su rutina de salud bucal. El cepillado y uso del hilo dental regulares son especialmente importantes cuando tiene la boca seca, por lo tanto asegúrese de cepillarse dos veces al día y use hilo dental al menos una vez en el día.
  • Trate sus alergias. Controlar sus alergias puede ayudarlo a reducir el impacto que tienen sobre la boca. Evite los desencadenantes conocidos y hable con su médico sobre las opciones de tratamiento a largo plazo, tales como medicamentos recetados o vacunas para la alergia.
  • Consulte con su dentista. Siga yendo a las consultas odontológicas programadas. Si tiene dolor de dientes, dígaselo al dentista. Su dentista puede ayudarlo a descubrir si la causa son las alergias u otra cosa.