Unas encías sanas no sangran. El sangrado gingival es una clara señal de que hay algún problema en nuestra salud bucodental: enfermedades periodontales, infecciones…

 

¿Por qué sangran las encías?

Es algo que a todos nos ha pasado alguna vez: al cepillar los dientes, las encías sangran levemente. Aunque es algo muy normalizado entre los pacientes, en realidad es un síntoma por el que prestar especial atención a nuestra sonrisa. Estas son las causas que, en conjunto, provocan el sangrado gingival:

  • Acumulación de biofilm oral. Es la principal causa del sangrado de las encías. La falta de higiene oral provoca que la placa bacteriana se acumule entre los dientes y las encías.
  • Mala técnica de cepillado. En otros casos una técnica de cepillado muy agresiva daña las encías, provocando su sangrado.
  • Gingivitis. El sangrado es uno de los primeros síntomas de la enfermedad periodontal. En el caso de la gingivitis, es el primer estadio, que si no es tratado evoluciona a periodontitis.
  • Golpes. En muchos casos (especialmente entre los niños) la causa del sangrado gingival es un pequeño golpe o traumatismo.

Normalmente el sangrado gingival va acompañado de otros síntomas, como la inflamación y el enrojecimiento de las encías.

 

¿Qué hacer si me sangran las encías?

El primer paso es acudir a nuestro dentista de confianza. En ocasiones el sangrado es leve y puntual, pero si persiste es muy importante acudir a la consulta. El sangrado gingival puede alertarnos de patologías que, si no detectamos a tiempo, comprometerán nuestra salud bucodental. El dentista de confianza puede aconsejar una limpieza dental profesional, en caso que la causa del sangrado sea la acumulación de placa.

Después de la revisión y el tratamiento en la consulta es fundamental mantener buenos cuidados bucodentales en casa. Para evitar que las encías sangren durante el cepillado es esencial contar con un buen cepillo y una buena pasta dental. Pero es importante tener en cuenta que los cepillos tienden al desgaste y que conviene renovarlos cada 2 o 3 meses tiempo. Respecto la pasta dental, es recomendable elegir un tipo de pasta adecuado a las necesidades de nuestra boca. Existen diversas indicaciones para elegir pasta dental que sea la más adecuada para nuestros dientes y encías.

Además de los cepillos específicos, hay otras técnicas de higiene interproximal. Las más habituales son el uso de hilo dental y el enjuague bucal. Para una limpieza más profunda, es recomendable el uso de irrigador bucal. Todas estas técnicas eliminan con profundidad los restos de bacterias para evitar su incrustación y endurecimiento. De este modo podrás lucir una sonrisa más sana y también más estética.