¡Error! Son muchos los pacientes que practican un cepillado dental fuerte con la falsa creencia de que eliminarán más bacterias.

¿Qué efectos tiene un cepillado dental agresivo y por qué debemos evitarlo?

El cepillado dental diario es la base de una boca sana. Para conseguir una higiene eficaz es importante usar un buen cepillo y una buena pasta dental, pero eso no es todo. La técnica de cepillado que usemos también condiciona la eficacia de la limpieza. En este sentido, mucha presión puede ser perjudicial para dientes y encías::

  • Retracción gingival. Consiste en la pérdida de tejido gingival, que provoca que el diente quede más expuesto.
  • Desgaste dental. El cepillado agresivo erosiona el esmalte y acelera su desgaste. Esto está directamente relacionado con la sensibilidad dental.
  • Sensibilidad dental. Suele ser consecuencia de la retracción de las encías y el desgaste. Consiste en la sensación de dolor intenso ante estímulos como las bebidas muy frías o muy calientes.
  • Enfermedad periodontal. Otra consecuencia de la retracción gingival. Una raíz al descubierto facilita la acumulación de placa bacteriana entre diente y encía, la principal causa de desarrollo de la enfermedad periodontal.

Tips para un cepillado óptimo

  • El primer paso es dejar de ejercer presión sobre los dientes y encías al pasar el cepillo. Pero es importante seguir una serie de pautas para evitar los efectos del cepillado agresivo sobre el esmalte y las encías.
  • Usar un cepillo de filamentos medio
  • A veces el efecto no viene por la presión que ejercemos, sino porque usamos un cepillo muy duro. En este sentido se recomienda usar un cepillo de dureza media y realizar movimientos menos agresivos sobre el esmalte. Se recomienda realizar movimientos giratorios y evitar la presión sobre el diente.
  • Encuentra tu técnica de cepillado

Existen muchas técnicas de cepillado dental. Un buen cepillado consiste en realizar movimientos verticales y rectos para limpiar los surcos gingivales con más profundidad. De este modo eliminamos más placa dental de la línea de las encías, algo esencial para prevenir la enfermedad periodontal.