Las enfermedades reumáticas, que incluyen más de 200 patologías cuyo denominador común es la presencia de manifestaciones clínicas en el aparato locomotor (huesos, articulaciones, ligamentos, bolsas sinoviales, músculos y tendones) no debidas a golpes ni a traumatismos, se caracterizan por su elevada prevalencia en la población general, por su clara tendencia a la cronicidad y por su alto potencial para ocasionar discapacidad.

La artritis reumatoide, la artrosis, la fibromialgia, la gota o la osteoporosis son algunos ejemplos bien conocidos de enfermedades reumáticas, que pueden clasificarse en los siguientes grupos generales:

  • Enfermedades reumáticas degenerativas (artrosis)
  • Enfermedades reumáticas no inflamatorias o extraarticulares (bursitis y tendinitis)
  • Enfermedades reumáticas inflamatorias (artritis reumatoide, gota, lupus eritematoso sistémico, síndrome de Sjögren y vasculitis)
  • Enfermedades reumáticas metabólicas (enfermedad de Paget y osteoporosis)
  • Miscelánea de enfermedades reumáticas (fibromialgia)

 

Las personas que padecen algún tipo de enfermedad reumática  como  tienen alto riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con la caviadad oral. En la literatura médica, son varios los estudios que relacionan el estado de salud bucodental con determinadas enfermedades reumáticas, como la artritis reumatoide, la enfermedad de Paget, la osteoporosis o el síndrome de Sjögren, que pueden afectar la cavidad oral y sus estructuras contiguas directa o indirectamente, ya sea por los efectos secundarios de los fármacos usados para tratar estas enfermedades, ya sea por las dificultades motrices para realizar una buena higiene bucodental que pueden presentar las personas afectadas de estas patologías.

 

Alteraciones en el estado de salud bucodental.

Las enfermedades reumáticas, independientemente del tipo específico de patología, pueden causar modificaciones en la cantidad y en la calidad de la saliva

  • Las aftas bucales: son muy comunes en estas enfermedades, estas manifestaciones pueden ser causadas por alergias o sensibilidad alimenticia.
  • Caries
  • Dolor o rigidez en la articulación temporomandibular
  • Enfermedad periodontal
  • Hipertrofia gingival
  • Queilitis (lesión inflamatoria de la comisura labial)
  • Xerostomía:  sensación de sequedad bucal debido a la disminución de saliva, provocada por una alteración del funcionamiento de las glándulas salivales.

Estas son algunas de las manifestaciones bucodentales presentes en las personas con determinadas enfermedades reumáticas, por lo que una evaluación precisa de la cavidad oral permitirá un mejor manejo de estas condiciones y será clave para el éxito del abordaje terapéutico global de la enfermedad y para mejorar la calidad de vida de quien la padece.

 

Para prevenir estos padecimientos bucales:

  • Es de suma importancia vigilar las infecciones bucodentales así como mantener un estilo de vida saludable, hacer ejercicio y tener una alimentación balanceada
  • Después de cada comida es indispensable cepillar los dientes así como utilizar hilo dental e ir al dentista con más frecuencia para dar seguimiento y control. Lavar la lengua para eliminar las bacterias que generan placa y mal aliento.
  • Quienes usan prótesis dentales, mantenerlas en buen estado y es importante que todos los pacientes visiten al odontólogo con regularidad.
  • Mantenerse hidratado y beber agua durante todo el día, masticar chicle sin azúcar.