Existe un vínculo directo entre las distintas enfermedades renales y la salud oral. Las personas que sufren enfermedades renales con frecuencia pueden tener algunas complicaciones vinculadas con este trastorno de la salud, por ejemplo, una incapacidad de su sistema inmune que los hace más propensos a las infecciones.
Si se tiene una enfermedad renal se podrá padecer mal aliento o mal sabor en la boca, esto sucede porque el hígado no llega a filtrar bien la urea de la sangre. Al eliminarse se descompone formando un amoníaco que genera este desagradable olor. Este tipo de paciente también podrá padecer cambios en los huesos por la mala absorción del calcio.
Por esa razón, las personas que tienen problemas renales tienen una mayor propensión a perder el hueso mandibular, un problema serio para la movilidad que puede generar la pérdida de los dientes.
Síntomas y complicaciones
Los expertos en la materia consideran que hay diferentes síntomas y complicaciones de las enfermedades renales que podrían llegar a afectar los tratamientos dentales:
- Anemia
- Anorexia
- Inflamación de la boca y de las glándulas salivares
- Boca seca o xerostomía
- Además se puede tener alta presión y distintas enfermedades del corazón
Si se tiene que someter a diálisis es aconsejable planificar un tratamiento con el dentista de confianza, sabiendo que muchos tratamientos odontológicos deberán ser realizados después de la diálisis. Si se tiene una derivación en un brazo será posible que se está más expuesto a infecciones, por esa razón el dentista tendrá que recetar un antibiótico antes de comenzar los tratamientos dentales. Por otro lado, si se toma la presión arterial se tendrá que hacer en el brazo donde no se tenga le shunt.
Es muy importante que los pacientes que tengan este tipo de problema se lo comenten al dentista antes de comenzar los tratamientos, así el profesional evaluará cuál es la mejor alternativa para cada caso y cuáles son los medicamentos apropiados.