¿Cuántas veces has intentado abrir una tapa con la boca?
¿Cuántas veces has roto el plástico de una etiqueta con los dientes?
¿O has intentado partir algo con la fuerza de la boca?
Pues sí, muchísimas. Y todo esto que haces, cada vez, cada pequeño mordisco, cada fina etiqueta, perjudica la salud de los dientes.
Tus dientes son increíblemente fuertes y parece que pueden aguantar lo que haga falta. Pero lo cierto es que si los fuerzas y los malgastas de forma innecesaria, finalmente tus dientes acabarán estropeándose y lamentablemente comenzarás a sufrir problemas como desgaste, inflamaciones, o incluso caída de las piezas dentarias.
Con estos malos hábitos, estas dañando tus dientes de manera irreversible. Por lo te pedimos que por favor sigas estos consejos:
- No utilices tus dientes para abrir cosas: los dientes no están destinados para abrir cajas ni nada similar. De hecho, este hábito perjudicial puede causarte mala oclusión por el desgaste de los dientes de forma desigual, y esta maloclusión puede conllevar al problema de ATM.
- No utilices tus dientes como tijeras: desde una cinta de plástico hasta objetos más peligrosos como quitar el plástico de los cables, existen las tijeras y están destinadas para esta función.
- No utilices tus dientes como auxiliares: si no puedes sujetar la percha, organízate y cógela después con la mano. Tu boca tampoco está destinada a sujetar bolsas, clavos, ni nada por el estilo. Este mal hábito puede dañar tus dientes a largo plazo.
- No utilices los dientes para masticar objetos extraños: cuando somos niños nos acostumbramos a masticar los lápices, y sin darnos cuenta, cuando nos hacemos mayores, transferimos este hábito a los bolígrafos, y este hábito puede debilitar nuestros dientes y provocar la pérdida de la estructura dental. Además, aunque creamos que nos relaja y evita el estrés, realmente lo fomenta.
Por el beneficio de tu salud dental y por evitar malos hábitos que tus hijos pueden aprender el día de mañana, te pedimos que tengas en cuenta estos consejos y los leas detenidamente para poder interiorizarlos. De esta forma, buscarás una tijera la próxima vez que quieras cortar una cinta, seguro.